Estas piezas de maquinaria minera están fabricadas con acero al carbono 1045 y se someten a un meticuloso proceso de fabricación para lograr una alta resistencia a la tracción. Diseñado para componentes de máquinas con demandas de carga relativamente bajas, el proceso incluye forjado, mecanizado de desbaste, tratamiento térmico y mecanizado de acabado. El paso del tratamiento térmico es especialmente crucial para mejorar sus propiedades mecánicas. Este proceso integral garantiza la producción de componentes duraderos y robustos adecuados para su aplicación prevista en maquinaria minera.